
Tipos de rehabilitaciones de fachadas
Es algo totalmente natural que los inmuebles requieran una rehabilitación de la fachada cada cierto tiempo. Los factores ambientales, sumados al paso del tiempo, se combinan para hacer de la rehabilitación una necesidad de mantenimiento del inmueble.
Aunque anteriormente las soluciones en rehabilitación de fachadas solían dividirse en sólo en reparar la fachada con morteros de cemento para luego proceder a pintarla o aplicar enfoscados más avanzados al estilo de monocapas, en la actualidad, estos dos sistemas están siendo sustituidos por opciones con aislamiento térmico.
Lo que impera son los condicionantes que otorgan ahorro energético, a la vez que permiten también ahorrar por ser soluciones con poco o nada de mantenimiento.
CARACTERISTICAS DE LAS REHABILITACIONES
Un constructor busca necesariamente conjugar el mayor rendimiento energético con el ahorro y la estética. Por eso, la rehabilitación de la fachada busca cumplir con estos criterios:
- Mejorar el aislamiento térmico de la fachada
- Mejorar el aislamiento acústico de la fachada
- Disminuir los costos energéticos por climatización
- Alargar la vida útil de la fachada
TIPOS DE REHABILITACION DE FACHADAS
- Fachada ventilada
Este es un tipo de sistema constructivo que se conforma por una hoja interior, una capa aislante, y una hoja exterior no estanca. Los acabados de la fachada ventilada son duraderos y tienen buenas prestaciones acústicas y térmicas. Las placas exteriores pueden ser de materiales como piedra, madera o cerámicos.
Además, una ventaja es que la hoja exterior ayuda a que las pérdidas térmicas sean menores: se estima que el ahorro energético del verano es del 40%, mientras que el del invierno es de 45%. También aporta valor estético y es una buena opción a pesar de que el coste puede ser un poco elevado.
- Fachada sate/ etics
El sistema Sate (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) o Etics (External Thermal Insulation Composite Systems) consiste en colocar planchas de aislamiento térmico a la cara externa de las fachadas. Los paneles más comunes suelen ser de poliestireno expandido. Para el acabado se usa mortero acrílico, que posee una gran capacidad de impermeabilización pero una alta transpirabilidad.
Esto hace que se ensucien muy poco y sean resistentes a las condiciones climáticas. En cuanto al ahorro, se estima que el ahorro será del 40% en invierno y del 30% en verano. Una ventaja indudable es que los colores y las texturas son muy variadas.
- Mortero monocapa
El sistema de mortero monocapa consiste en la aplicación de un mortero industrial al que sólo se le añade agua en la obra. Se extiende sobre las paredes, siendo posible que adquiera diferentes texturas que compondrán el acabado de la fachada.
Una vez terminado, tiene buenas condiciones de impermeabilización y transpiración, aunque ninguna mejora en cuanto al aislamiento térmico o acústico. Este sistema ofrece una amplia gama de colores y texturas como su característica más resaltante.
- Enfoscado de cemento
Este tipo de sistema es el más duro y resistente dentro de los revestimientos de mortero. Por eso, suele ser el más usado en las fachadas de edificaciones con bajo presupuesto. Entre los aspectos negativos, el enfoscado de cemento cuenta con que es muy rígido, por lo que se agrieta muy fácilmente. Además, su aspecto final es bastante pobre, por lo que suele usarse como una base o soporte para otro tipo de acabado.
Este sistema es el que requiere la menor inversión de todos, pero requiere mayor mantenimiento y no hay ahorros en cuanto a la energía. Aunque el enfoscado de cemento tiene un coste mucho más bajo que los otros sistemas, en un mediano plazo supondrá una mayor cantidad de desembolsos económicos.
Esto porque no supone ningún tipo de ahorro energético y además, la frecuencia del mantenimiento que se le debe realizar es mucho mayor que la de los otros sistemas.
¿Por qué ejecutar estas rehabilitaciones de fachadas?
En general, estas son las cuatro grandes opciones disponibles para la rehabilitación de las fachadas. Tomando en cuenta las dos primeras opciones, hay que apuntar a favor de ellas que, al realizarse soluciones que producen ahorro energético, también las viviendas tendrán un mayor confort y eficiencia energética.
Sin embargo, hay que considerar que si el edificio tiene algún interés del tipo histórico o artístico, no será posible optar por ninguna de estas soluciones. En este último caso, es posible que la rehabilitación de fachadas se pueda hacer solamente con un mortero de cal al estilo tradicional.